Buenas tardes, hacemos envío de ésta nota para expresarnos públicamente ante la llegada del Tren Sanitario a Baradero.
Lunes 13 de Junio de 2011
Desde este domingo el tren de desarrollo social y sanitario está una vez más en nuestra ciudad, así como lo hizo en 2009. Prestará atención primaria de salud, consultas oftalmológicas, odontológicas, y brindando tramitación de pensiones. Es de extrañar que un tren que fue concebido para llevar atención primaria (policlínico) a los lugares donde no exista una atención mínima de salud, o esta sea muy precaria, se encuentre realizando la “gira” 2011 por todas ciudades de gran tamaño que cuentan con un hospital público, mientras que las pequeñas poblaciones como Alsina, Gdor. Castro o Río Tala solo lo ven pasar. En este irónico viaje, vemos reflejadas las políticas que nos rigen todos los días, todos los años. Mientras tenemos un hospital público que se cae a pedazos, con profesionales mal pagos, durante todo el año, contemplamos una “fiesta de salud” de una semana, como si acaso la salud pudiera ser atendida una vez cada dos años.
Así como este tren parece reírse en la cara de los que sufren día a día por no contar con una buena salud pública, se nos ríen en la cara a los que trabajamos todos los sábados por levantar la estación. Decenas de veces solicitamos en estos años a las autoridades que nos ayuden a recuperar el edificio, solicitamos la conexión de agua corriente y que se mantenga parquizado el predio, solo obtuvimos negativas. Al propio Ministerio de Desarrollo Social le solicitamos herramientas para la restauración, un proyector y equipos de sonido para la realización de actividades culturales y tampoco tuvimos respuesta alguna.
El día domingo (ayer) a la noche, recibimos un llamado para entregar la llave de las dos dependencias que estamos acondicionando. En primer lugar nos parece una falta de respeto que luego de dos años desconozcan nuestra presencia, que se nos llame de última a desocupar las salas que están llenas de nuestras pertenencias, y que además se encuentran llenas de polvillo por las propias tareas. Además poniendo en compromiso a nuestros compañeros de tener que tomar una resolución sin previo consenso con todo el grupo. No hubiera costado nada informarnos de las necesidades del tren sanitario con un tiempo suficiente como para poder resolverlo de conjunto.
Como siempre lo dijimos, ese lugar no nos pertenece, ese lugar es del pueblo de Baradero. Por lo cual optamos por abrirlo para que los vecinos puedan atenderse allí, pero estaríamos más felices si desde hace dos años atrás hasta la fecha se hubiera refaccionado el edificio para que con este nuevo arribo del Tren Sanitario los pacientes pudieran ser atendidos no en salas a medio revocar, y con una obra por la mitad realizada a los “ponchazos´´ ante la falta de recursos y tiempo que enfrentamos desde la Asamblea .
La inacción de años de nuestro municipio para con la estación se ve despabilada fugazmente por la llegada del tren. Se corto el pasto de la casi totalidad del predio, se lo ilumino mediante reflectores, se pintaron galpones. Así que invitamos los vecinos a que recorran el predio para observar el potencial del lugar que con muy poco puede mejorar significativamente a la ciudad.
También es cierto que no tardaron ni un día en colocar un cartel de su partido político en la derruida fachada del edificio. Es verdad, que en estos meses vimos un acercamiento de parte de las autoridades, se hizo el cruce de agua (aunque por ahora es solo una manguera atada sobre la vereda) y se nos otorgo un subsidio único para pintar las salas que estamos restaurando. También se nos acaba de prometer la refacción de los baños. Ahora vemos porque tanto apuro después de años de inacción, quien sabe por qué manejes políticos deben quedar bien con este tren enviado por dos ministerios nacionales, pero así es.
Con esto no desestimamos la importancia del arribo del tren, ya que trae soluciones concretas a la gente más necesitada. Tampoco nos enfrentamos a sus profesionales que cumplen una noble labor, la de aplicar sus conocimientos a mejorar la calidad de vida de la población. Tampoco a los empleados municipales que ejecutaron las obras de mejoras anteriormente descriptas. Pero no ver en semejante despliegue una movida en el tablero electoral es pecar de ingenuo. De hecho estamos muy agradecidos por todo esto que ahora se nos brinda y esperamos que sea una continuidad. Es una lástima que la capacidad que se tiene en momentos electorales sea desaprovechada en gran parte del tiempo de las gestiones.
El cartel es el insulto final, una risotada en la cara, tras años de inacción y de falta de colaboración.
Ojalá estemos equivocados, que se hayan replanteado nuestras demandas y que esto sea apenas el puntapié de una política de estado para pelear por la vuelta del tren, por defender el patrimonio histórico y cultural de la ciudad como lo es la Estación, y para que esta sea administrada por los vecinos.
Desde la Asamblea La Estación exigimos a nuestras autoridades:
- Políticas de salud publica todo el año, comprometidas con una atención de calidad para toda la población.
- Un proyecto para la estación, consensuado con los actores políticos y sociales, así como todos los vecinos de Baradero. Que se cumplan todas las promesas que hemos recibido en este tiempo.
- Que se remueva el cartel o toda mención de la gestión, para mantener la transparencia pública y no se malinterprete como una movida política de cara a las elecciones.
Gracias, Asamblea la Estación
Lunes 13 de Junio de 2011
Desde este domingo el tren de desarrollo social y sanitario está una vez más en nuestra ciudad, así como lo hizo en 2009. Prestará atención primaria de salud, consultas oftalmológicas, odontológicas, y brindando tramitación de pensiones. Es de extrañar que un tren que fue concebido para llevar atención primaria (policlínico) a los lugares donde no exista una atención mínima de salud, o esta sea muy precaria, se encuentre realizando la “gira” 2011 por todas ciudades de gran tamaño que cuentan con un hospital público, mientras que las pequeñas poblaciones como Alsina, Gdor. Castro o Río Tala solo lo ven pasar. En este irónico viaje, vemos reflejadas las políticas que nos rigen todos los días, todos los años. Mientras tenemos un hospital público que se cae a pedazos, con profesionales mal pagos, durante todo el año, contemplamos una “fiesta de salud” de una semana, como si acaso la salud pudiera ser atendida una vez cada dos años.
Así como este tren parece reírse en la cara de los que sufren día a día por no contar con una buena salud pública, se nos ríen en la cara a los que trabajamos todos los sábados por levantar la estación. Decenas de veces solicitamos en estos años a las autoridades que nos ayuden a recuperar el edificio, solicitamos la conexión de agua corriente y que se mantenga parquizado el predio, solo obtuvimos negativas. Al propio Ministerio de Desarrollo Social le solicitamos herramientas para la restauración, un proyector y equipos de sonido para la realización de actividades culturales y tampoco tuvimos respuesta alguna.
El día domingo (ayer) a la noche, recibimos un llamado para entregar la llave de las dos dependencias que estamos acondicionando. En primer lugar nos parece una falta de respeto que luego de dos años desconozcan nuestra presencia, que se nos llame de última a desocupar las salas que están llenas de nuestras pertenencias, y que además se encuentran llenas de polvillo por las propias tareas. Además poniendo en compromiso a nuestros compañeros de tener que tomar una resolución sin previo consenso con todo el grupo. No hubiera costado nada informarnos de las necesidades del tren sanitario con un tiempo suficiente como para poder resolverlo de conjunto.
Como siempre lo dijimos, ese lugar no nos pertenece, ese lugar es del pueblo de Baradero. Por lo cual optamos por abrirlo para que los vecinos puedan atenderse allí, pero estaríamos más felices si desde hace dos años atrás hasta la fecha se hubiera refaccionado el edificio para que con este nuevo arribo del Tren Sanitario los pacientes pudieran ser atendidos no en salas a medio revocar, y con una obra por la mitad realizada a los “ponchazos´´ ante la falta de recursos y tiempo que enfrentamos desde la Asamblea .
La inacción de años de nuestro municipio para con la estación se ve despabilada fugazmente por la llegada del tren. Se corto el pasto de la casi totalidad del predio, se lo ilumino mediante reflectores, se pintaron galpones. Así que invitamos los vecinos a que recorran el predio para observar el potencial del lugar que con muy poco puede mejorar significativamente a la ciudad.
También es cierto que no tardaron ni un día en colocar un cartel de su partido político en la derruida fachada del edificio. Es verdad, que en estos meses vimos un acercamiento de parte de las autoridades, se hizo el cruce de agua (aunque por ahora es solo una manguera atada sobre la vereda) y se nos otorgo un subsidio único para pintar las salas que estamos restaurando. También se nos acaba de prometer la refacción de los baños. Ahora vemos porque tanto apuro después de años de inacción, quien sabe por qué manejes políticos deben quedar bien con este tren enviado por dos ministerios nacionales, pero así es.
Con esto no desestimamos la importancia del arribo del tren, ya que trae soluciones concretas a la gente más necesitada. Tampoco nos enfrentamos a sus profesionales que cumplen una noble labor, la de aplicar sus conocimientos a mejorar la calidad de vida de la población. Tampoco a los empleados municipales que ejecutaron las obras de mejoras anteriormente descriptas. Pero no ver en semejante despliegue una movida en el tablero electoral es pecar de ingenuo. De hecho estamos muy agradecidos por todo esto que ahora se nos brinda y esperamos que sea una continuidad. Es una lástima que la capacidad que se tiene en momentos electorales sea desaprovechada en gran parte del tiempo de las gestiones.
El cartel es el insulto final, una risotada en la cara, tras años de inacción y de falta de colaboración.
Ojalá estemos equivocados, que se hayan replanteado nuestras demandas y que esto sea apenas el puntapié de una política de estado para pelear por la vuelta del tren, por defender el patrimonio histórico y cultural de la ciudad como lo es la Estación, y para que esta sea administrada por los vecinos.
Desde la Asamblea La Estación exigimos a nuestras autoridades:
- Políticas de salud publica todo el año, comprometidas con una atención de calidad para toda la población.
- Un proyecto para la estación, consensuado con los actores políticos y sociales, así como todos los vecinos de Baradero. Que se cumplan todas las promesas que hemos recibido en este tiempo.
- Que se remueva el cartel o toda mención de la gestión, para mantener la transparencia pública y no se malinterprete como una movida política de cara a las elecciones.
Gracias, Asamblea la Estación
Fuente: http://www.baraderohoy.com/
REGISTRO FERROVIARIO ADHIERE A ESTA CARTA, Y DAMOS NUESTRO APOYO A LA ASAMBLEA DE LA ESTACIÓN DE BARADERO.
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